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Pura vida: mi experiencia con la medicina ayurvédica

Escrito originalmente el 9 de junio y terminado el 27 de octubre

5 meses después retomo el blog porque atender tantos frentes, resulta demasiado para mi disponibilidad de energía. No prometo publicar semanalmente porque sé que no lo voy a cumplir, más bien les invito a que me ayuden con sus escritos y con gusto serán compartidos.

Los costarricenses utilizan la expresión ¡Pura vida! para saludarte, aunque dependiendo de la entonación puede usarse también sarcásticamente, me encanta.

En mi plan de desconexión y descanso para restaurar mi energía elegí Costa Rica por varias razones, porque es muy cerca y permite que el viaje en avión no sea causa de empeoramiento del dolor y porque ya había estado en este lugar donde el tratamiento ayurvédico Panchakarma con alimentación antiinflamatoria como la que suelo comer, clases de Yin Yoga y meditación que me resultaron efectivas hace 3 años cuando hice este tratamiento por primera vez.

Y es que Atenas en Costa Rica, es un lugar que hace honor a la promesa del  saludo- slogan: ¡pura vida! Apenas llegas se respira un oxígeno ligero que te facilita respirar, el entorno verde y frondoso, la temperatura caliente pero no mucho, el sonido de las aves, el silencio…realmente es un lugar ideal para el descanso que necesito además del trateamietno intensivo al que me voy a someter.

Mañana empieza el tratamiento y ya no me asusta el fuerte dolor que causan los masajes y el acostarse horas en una mesa de madera, luego de ayunos y purgas. Ya sé que luego del tercer día todo mejora poco a poco. Me siento segura, no como en los viajes de trabajo que a veces tengo que hacer donde debo reforzar los analgésicos y antiinflamatorios para resistir las duras jornadas y donde todo el tiempo estoy fingiendo estar bien. El hábito de trabajar en casa en un entorno controlado hace que estar afuera sin posibilidad de tomar los descansos, de moverme, recostarme unos minutos, es uno de los peores escenarios para mí. Sin embargo aquí, estoy como en casa, otras personas con dolores como los míos vienen a tratarse, pero esta vez permaneceré en silencio, tengo la necesidad de estar sola conmigo.

El objetivo  del Panchakarma es promover la reparación y revitalización celular a través de procedimientos de limpieza profunda aplicados cuidadosamente y paso a paso  por un médico ayurvédico. El enfoque ayurvédico consiste en crear un estado de equilibrio y salud tal que las enfermedades no encuentren lugar para prosperar en el cuerpo. La revitalización de las células, los tejidos y los sistemas orgánicos ayuda a estimular los mecanismos de autorreparación que ya están presentes en el cuerpo y para ellos, es la creación de una mejor salud lo que revierte los estados patológicos.

Aflojar, movilizar y eliminar son los tres principios básicos del Panchakarma y durante el tratamiento principal, esto se realiza principalmente mediante el uso de masajes con aceite, tratamientos con vapor y enemas, o en términos ayurvédicos, Abhyanga, Swedena y Basti.

Preparación

El objetivo principal de la fase de preparación del Panchakarma es asegurar que los desechos no deseados que hay en tu cuerpo se recopilen y estén listos para su eliminación.

A la parte inicial del Panchakarma se le conoce como Virechanay consiste en tomar una dieta muy ligera y purgarse con hierbas o ghee en ayunas. Este proceso de varios días crea un grado de concentración de las grasas dentro de las células y el plasma, que ayuda a desprender las toxinas liposolubles que se han quedado "atascadas" dentro de las células y promueve su eliminación gastrointestinal para lo cual es necesario estar cerca de un baño. No es agradable, la primera vez que me hice el tratamiento casi renuncio, menos mal no lo hice. Junto a la purga viene un masaje que busca movilizar y extraer las toxinas solubles en aceite. El calor del baño dilata todos los canales de eliminación de todo el cuerpo y ayuda a transportar las toxinas liberadas al tracto gastrointestinal.

Aflojamiento de toxinas a través de Abhyanga

El masaje con aceites a base de hierbas o Abhyanga es realizado por dos terapeutas ayurvédicos que trabajan a 4 manos de manera coordinada y armónica cada parte del cuerpo. En mi caso, una vez superada la incomodidad de la mesa de madera,que fue una tortura las primeras veces, percibo que este masaje a 4 manos tiene un efecto muy calmante. En occidente llaman masaje ayurveda a cualquier cosa con aceites exóticos pero el verdadero ayurveda se hace en ese tipo de mesa de madera, no solo para que los aceites escurran sino porque el cuerpo en una estructura firme vuelve a su postura natural, yo tenía grandes retracciones musculares que evitaban que determinados puntos como mis hombros o codos hicieran contacto con la superficie, luego de 3 días de tratamiento, mi cuerpo estaba extendido sin dificultad.

Los tipos de aceites que se utilizan y la forma en que se preparan hacen que se absorban rápidamente por los tejidos, la piel y los músculos se sienten elásticos y la rigidez cede. Yo soy constitución Vata- Pitta y usaron en mí aceite de sésamo. Según me explican el sentido en que hacen los movimientos buscan movilizar hasta lo más profundo de las células del cuerpo para ablandar y extraer cualquier material tóxico que se haya acumulado allí.

Después de Abhyanga se realiza un tratamiento térmico llamado Swedana, que consiste en sumergirse en un baño de vapor con hierbas, el olor es fuerte, nada que ver con los aceites perfumados de occidente, huelo más como si fuera un pollo adobado para entrar al horno. El vapor con hierbas expande y abre los canales del cuerpo, incluso los canales capilares más finos, que permiten que los nutrientes entren en las células y que las toxinas sean expulsadas. A continuación, el propio proceso de purificación del cuerpo se hace cargo y las toxinas liberadas se desplazan gradualmente hacia el tracto gastrointestinal.

La medicina hindú confía en que tu cuerpo tiene su propia inteligencia innata y está en la naturaleza de cada célula y tejido eliminar cualquier impureza. La combinación de aceites y calor a través de Abhyanga y Swedana le da a tu cuerpo la oportunidad de purificar las toxinas que pueden haberse quedado atrapadas en las células y los tejidos durante mucho tiempo. Estas toxinas, especialmente si se alojan en las paredes celulares, pueden reducir la capacidad de una célula para absorber nutrientes esenciales y obstaculizar la eliminación de desechos metabólicos. Algunos científicos occidentales, culpan a esta acumulación tóxica de numerosas afecciones de salud.

El sistema de purificación automático del cuerpo lleva las toxinas que se han soltado y movilizado hacia el intestino grueso y el colon. En este momento inicia el Basti o enema para que esas toxinas no se queden allí o se reabsorban. Durante el Panchakarma, los enemas se utilizan para expulsar por completo las toxinas que se han acumulado en el colon como resultado de los tratamientos Abhyanga y Swedana.

Cada Basti que se aplica tiene dos acciones: una es ayudar a eliminar los desechos tóxicos y la otra es equilibrar y fortalecer el colon y los intestinos. Desde el punto de vista ayurvédico, muchos de los tratamientos con enemas que existen en occidente, incluida la limpieza de colón, pueden debilitar el colon y crear desequilibrios. Aquí se utiliza luego de preprar el cuerpo para ello. Después del tratamiento Basti por fin me dejan descansar libremente y permitir que mi cuerpo recupere su fuerza y ​​equilibrio.

Rejuvenecimiento post-Panchakarma (así lo llaman)

Cuando el proceso de limpieza Panchakarma termina el cuerpo y la mente cambian de dimensión, en mi caso me sientí lúcida, tranquila y relajada. Sin embargo, hay un cansancio que invita a tomar las cosas con calma, a iniciar la ingesta de alimentos comiendo poco y sin proteína animal, a beber aguas y tés herbales reconstituyentes según la constitución ayurvédica que como les dije, mis doshas son Vata- Pitta (aire y fuego) y me dan a beber infusiones de jengibre, cardamomo, clavo y cúrcuma.

En esta delicada etapa posterior a la limpieza, es importante tomarse las cosas con calma, descansar y no apresurarse, seguir las instrucciones brindadas por el médico, no hacer mucho ejercicio. Este tratamiento invita a seguir con hábitos saludables, a llevar una dieta y una rutina concentrada en el bienestar que se logra.

El Panchakarma como parte de la medicina ayurvédica se realiza en la India  entre una y dos veces al año como medicina preventiva, como un mantenimiento que ayuda a mejorar el metabolismo celular, se plantea que con este tratamiento y los cuidados permanentes los tejidos se vuelven más fuertes y saludables y la energía fluye más libremente, lo que conduce a una mejor comunicación celular. Luego del tratamiento, el  cuerpo es capaz de absorber de forma natural la información contenida en cualquier suplemento herbal y permitir que sus componentes bioquímicos tengan su máximo efecto por lo cual se podrían dismibuir los medicamentos alopáticos bajo observación médica. Es por esto que, durante el período post-Panchakarma, el médico prescribe tónicos herbales revitalizantes llamados Rasayanas, cuyo propósito es construir, nutrir y fortalecer el cuerpo, lastimosamente no se consiguen en mi país y algunos de lo pocos que conseguí los traje por Amazon… sin tener mayores opciones.

Al terminar el tratamiento la primera noche duermo bien sin llegar al punto de dormir sin sentido como me sucede tantas veces cuando duermo largamente y aun así me cuesta despertarme y levantarme porque estoy muy cansada aun. Este es un descanso profundo pero justo, me puedo levantar sin pesadez, con ánimo y energía. Camino un poco y desayuno frutas o verduras y huevos.

Las mañanas son más calurosas y leo bajo alguna sombrilla, hace tiempo no tengo tiempo de leer como me gusta, entregarme al libro y no tener que devolverme una y otra vez. Si me da sueño, duermo una siesta corta. Nado en agua salada, nada de cloro. Veo las aves en silencio, ayudo a cosechar lo que me voy a comer, medito, respiro, cocino nuevas recetas… me salto casi todas las clases de yoga porque me resultan demasiado esforzadas, pero yo misma hago mis clases de respiración y movimiento somático a mi ritmo.

Los beneficios de este corto Panchakarma se empiezan a sentir a los pocos días, mis rangos de movimiento mejoran, me siento más elongada y con energía, camino derechita y el dolor está ahí pero en un 3, habiendo llegado con un 7-8. Lo importante es que mi cuerpo queda listo para los procesos de renovación celular que se darçan los siguientes meses.

Ya han pasado 5 meses desde que tuve esta experiencia y quiero decir que tuve mucha energía los primeros 4 meses y a pear de que el dolor subió en muchos momentos, sí me permitió hacer muchísimas cosas.

Ahora estoy de nuevo en una etapa de cansancio muy fuerte y tiene sentido que sea un tratamiento de cada 6 meses, daría todo por volver a hacerme otro Panchakarma… el cuerpo me pide con urgencia una inyección de energía de pura vida… buscaré en mi ciudad alternativas.      

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